
Resonancia
Magnética
Veterinaria
¿Qué es la RMN?
La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) es una máquina que trabaja mediante campos magnéticos y esencial hoy en día en el diagnóstico de múltiples enfermedades tanto en medicina humana como en medicina veterinaria. A diferencia con la Tomografia Axial Computerizada (TAC), la RMN es una técnica no invasiva que no usa radiación ionizante (de ahí que sea inocua y evitando los posibles efectos adversos de las radiaciones) sino campos magnéticos alineando la magnetización nuclear de los núcleos de hidrogeno del cuerpo y por medio de un software dar los diferentes tipos de imagen. La RMN nos permite imágenes en las tres dimensiones, así como la posibilidad de reconstrucciones espaciales.

¿Para qué sirve la MRN?
¿Cómo trabaja la MRN?
La Resonancia Magnética Nuclear (RMN) es una máquina que trabaja mediante campos magnéticos y esencial hoy en día en el diagnóstico de múltiples enfermedades tanto en medicina humana como en medicina veterinaria.
A diferencia con la Tomografia Axial Computerizada (TAC), la RMN es una técnica no invasiva que no usa radiación ionizante (de ahí que sea inocua y evitando los posibles efectos adversos de las radiaciones) sino campos magnéticos alineando la magnetización nuclear de los núcleos de hidrogeno del cuerpo y por medio de un software dar los diferentes tipos de imagen. La RMN nos permite imágenes en las tres dimensiones, así como la posibilidad de reconstrucciones espaciales.
Indicaciones
La principal indicación de la RMN en medicina veterinaria es el diagnostico en enfermedades neurológicas (cerebro y medula espinal) aunque también es de extrema utilidad y cada vez más usada en enfermedades ortopédicas, cardiacas, etc.
La RMN es el método de elección en el diagnóstico de enfermedades de la medula espinal y/o cerebro permitiendo definir y observar mejor el parénquima cerebral o medular que con otras técnicas como el TAC o RX. Así hay muchas patologías tales como embolismos fibrocartilaginosos, mielitis, contusión medular, algunos infartos, hernias discales traumáticas sin compresión, etc, que no se aprecian o se aprecian solo en algunos casos con el TAC o radiología convencional.